Calma y refinamiento en el Kioto milenario. Refinamiento en estado puro. En KIOTO el tiempo se detuvo en una época en la que la elegancia y la sutileza regían el mundo. Y nada representa mejor ese momento que la ceremonia milenaria del té. Un saber hacer único que habla de todo un país, de su calma y sabiduría. Y solo inspirándonos en una ciudad como Kioto, en sus parques y sus templos, en su respeto por la tradición y la delicadeza, podíamos crear una tónica tan refinada y sutil como la ceremonia ritual del té en Kioto. La calma más absoluta en la burbuja perfecta.