Seco, amargo y diferente. Un carácter tan evocador como indómito. Déjate llevar por un sabor de limón que se presenta con notas dulces y secas, para después finalizar con el característico tono amargo de la quinina, extraída de la corteza del quino desde la antigua cultura quechua. Un viaje de contrastes que subraya cada nota de forma decidida, realzando la personalidad de cada una y envolviéndolo todo en un conjunto refrescante. Disfruta los matices que reflejan la marcada variedad de una cordillera que sirve como frontera y crisol de culturas milenarias e influencias modernas.